Trucos caseros para unos zapatos sin malos olores
El mal olor de los zapatos es algo tan generalizado como molesto, para uno mismo y para los que le rodean. El sudor, la humedad, la irrupción de hongos o incluso el moho son algunas de las causas que hacen que el calzado no pase inadvertido al sentido del olfato. Para combatirlas, te contamos algunos trucos caseros con los que alejar de tus zapatos los malos olores.
- Higiene y humedad.
El primer aspecto que habrá que cuidar, y mucho, para que el calzado no empiece a generar malos olores es básico, pero no por ello menos importante: mantener una buena higiene de los pies y de los calcetines, así como del propio zapato, que tendrá que lavarse con frecuencia y secarse totalmente antes de su uso.
Este último aspecto es fundamental puesto que, del mismo modo que un pie sudado puede propiciar la aparición de hongos o moho en el zapato, lo hará ponerse el calzado cuando está mojado, ya sea por su limpieza o a causa de la lluvia. Por ello, que los zapatos estén bien secos es otro truco básico para controlar los olores. Introducir papel de periódico en el interior ayudará con la absorción de la humedad y, así, con su secado.
- Combatir el mal olor de los zapatos.
Para atajar el mal olor propiamente dicho hay varias opciones caseras que pueden dar resultados. Los cítricos, cuyas propiedades para la limpieza están contrastadas, serán aliados clave, al igual que el bicarbonato, otro de los productos estrella para la limpieza casera.
Así, introducir ralladura de piel de naranja en los zapatos y dejarla actuar varias horas, por ejemplo por la noche, combatirá el olor y aportará también el aroma a cítricos. La misma operación con bicarbonato, que deberá luego limpiarse con un cepillo, tendrá idénticos resultados y, además, eliminará las bacterias que puedan haberse formado en el interior del calzado.
- Acabar con los hongos en el calzado.
Además del uso de bicarbonato o, incluso, de introducir el calzado durante unas horas en el congelador, eso sí, de forma que quede bien aislado, acabará con el mal olor y con las bacterias. Para combatirlas hay más métodos, cuya eficacia dependerá del tipo de calzado del que se trate.
Para zapatos deportivos, como bambas, la limpieza exterior con un cepillo seco, la inmersión en vinagre durante al menos media hora y el secado total del calzado, serán buenas fórmulas para luchar contra los hongos o el moho. Si de lo que se trata es de unos zapatos de cuero una de las opciones más idóneas será rociar su interior con alcohol y dejar que seque bien. La aplicación de vinagre, en el exterior y en el interior, durante cinco minutos y su secado posterior también será eficaz para combatir las bacterias.
Con estos sencillos trucos,además de con constancia y con unas pautas básicas de higiene, podrás quitarte los zapatos sin miedo a los olores que, ese simple acto, pueda propagar.